Mientras les escribo esta carta con el Informe anual, me encuentro pensando en Notre Dame FCU el futuro

Desde mi asiento, las cosas nunca han estado mejor. 2015 fue un año récord en muchos sentidos: en finanzas, innovación y alcance comunitario.

En 2015, su cooperativa de ahorro y crédito generó más de $2 millones en ganancias. Presentamos Irish Card Shield™ para convertirnos en una de las primeras instituciones financieras del país en brindar a sus miembros un control total de sus tarjetas de crédito y débito.

Instituimos un programa de devolución de efectivo para automóviles, al que respondieron con un entusiasmo abrumador. Nuestro programa Elevate™ continúa ganando conciencia nacional, a medida que extendemos nuestra misión a las diócesis y parroquias de costa a costa.

En 2015, otorgamos más becas y pasantías que nunca. También ampliamos nuestros esfuerzos de educación financiera al ofrecer más clases de Financial Peace University que en cualquier año anterior. También nos complació ofrecer estas clases tanto en inglés como en español, para asegurarnos de brindar valor a todos nuestros miembros.

Es de estos últimos logros de los que me siento más orgulloso. No me malinterpreten; debemos obtener ganancias para continuar brindando innovación a nuestros miembros. Las ganancias también nos permiten proporcionar los salarios y beneficios necesarios para atraer y retener al mejor personal posible.

Sin embargo, el beneficio es un medio para un fin, no el fin en sí mismo.

Dejame darte un ejemplo. En 2015, comenzamos a cobrar a los miembros un dólar por recibir sus estados de cuenta por correo en lugar de recibirlos electrónicamente. Varios de nuestros miembros más ricos exigieron que les eximiéramos de esta tarifa, diciendo que los bancos regularmente renuncian a tales cargos. Muchos se mostraron incrédulos cuando se les dijo que esta tarifa no se eximiría a nadie.

Este es el por qué. Es cierto que la mayoría de los bancos renuncian a tarifas como esta para los clientes que tienen depósitos y/o préstamos significativos con ellos. También es cierto que para las personas que no alcanzan estos umbrales, las tarifas que se cobran son significativas. Por ejemplo, las tarifas cobrables del "estado de cuenta en papel" del banco impuestas a quienes no tienen otras opciones son de aproximadamente $3 por mes, con algunas de hasta $5 por mes.

¿Ves el problema? Al renunciar a las tarifas para algunos, los otros pagan más. Es por eso que cobramos solo un dólar para todos. Sin excepciones.

Empecé esta carta hablando de lo que depara el futuro para Notre Dame FCU . No tenga ninguna duda de que nuestro futuro será muy brillante. Sin embargo, cómo definimos nuestro “brillo” no se medirá simplemente por las ganancias.

Nuestro éxito como cooperativa propiedad de los socios estará más determinado por la fidelidad con la que nos mantenemos fieles a nuestra misión y el papel que debemos desempeñar en la vida de nuestros socios. Nunca debemos olvidar la difícil situación de nuestros jubilados, aquellos miembros que pelean la batalla diaria para llegar a fin de mes y nuestros miembros que luchan con el inglés como segundo idioma, mientras creamos políticas, productos y servicios que impactarán a toda nuestra membresía.

A veces ocurren errores. No somos perfectos, pero nunca nada es perfecto.

Lo que más importa es que mantengamos nuestros corazones y mentes organizacionales abiertos a hacer el bien y ser justos donde y cuando podamos. Al igual que tú, peleamos esta batalla todos los días, pero es mucho más fácil cuando lo hacemos juntos.

Siéntete orgulloso de dónde realizas tus operaciones bancarias. Marcamos la diferencia como resultado directo de su lealtad y apoyo. Gracias por ser miembro de la Notre Dame FCU ¡familia!

Thomas J. Gryp, Presidente/CEO
Clase del '79

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